En Almagra cada pieza nace de un hacer lento, natural y consciente. Usamos materiales nobles y saberes ancestrales para crear objetos simples, atemporales y con alma. Desde nuestro taller en Buenos Aires, celebramos el poder de lo hecho con intención.
EL ALMA DETRÁS DE ALMAGRA
Desde el norte del país, donde la materia prima se confunde con paisaje y el silencio inspira, nace una mirada sensible. Almagra fue fundada por dos mujeres que convirtieron el hacer en lenguaje: una forma de habitar lo cotidiano con belleza, con pausa, con alma. Su visión mezcla herencia y presente, en piezas que no buscan imponerse, sino quedarse.